Brevemente en esta entrega pasamos a exponer el tercer pilar del sistema LEAN: “AÑADIR VALOR A LA ORGANIZACIÓN MEDIANTE EL DESARROLLO DEL PERSONAL Y DE SUS ASOCIADOS”. Recordemos los dos primeros: “FILOSOFÍA A LARGO PLAZO” y “EL PROCESO CORRECTO PRODUCIRÁ LOS RESULTADOS CORRECTOS”.
La clave de este eje desde una perspectiva creativa es tanto fortalecer al líder de la organización – para que lidere un proceso de incorporación permanente de la creatividad en la empresa – como optimizar al máximo el potencial del equipo de colaboradores del empresario – para generar un entorno que permita aflorar y aprovechar la creatividad individual y del grupo continuamente en la organización.
El principio 9 dice así: “HAGA CRECER A LÍDERES QUE COMPRENDAN PERFECTAMENTE EL TRABAJO, VIVAN LA FILOSOFÍA Y LA ENSEÑEN A OTROS”.
Parte de este lema como empresario: “Hasta que los directivos hagan a un lado su ego, se integren en el equipo y lo lideren, continuarán desaprovechando el poder del cerebro y las capacidades extraordinarias de sus empleados”.
Has de encontrar, o en tu caso formarte, como líder clave en el momento oportuno (“estar al día”) y dentro de la empresa disponiendo de un sexto sentido para identificar cualidades propias y de tus empleados que aporten valor único dentro de la empresa.
Los líderes comprenden minuciosamente el trabajo, viven la filosofía de la compañía y enseñan a otros. Este triple enfoque provoca un entorno único para generar valor creativo, un bucle que se retroalimenta continuamente. Para lo cual los líderes no sólo ejecutan tareas, gestionan bien a la gente y lo hacen desde una amplia autonomía.
Has de tener en cuenta que es mejor desarrollar personas con potencial dentro de la empresa que antes que fuera de la misma.
Los objetivos principales del líder son constituirse en modelos y transmitir la filosofía de empresa desde un profundo conocimiento de la tarea cotidiana para de este modo enseñar a los colaboradores (“Experto en la tarea”). Volvemos a ese runrún que persigue a la creatividad continuamente: dominar el campo de tu actividad. Solo un conocimiento profundo de tu actividad puede hacer germinar brotes creativos.
No lo olvides, íntimamente ligado con la figura del líder, es tener en cuenta que los problemas son oportunidades para entrenar y apoyar a sus colaboradores, creando un escenario único para resolverlos desde la creatividad. Cada problema ha de estimular en la empresa una solución creativa que en primer lugar pasa por descubrir fórmulas del pasado que aportaron una solución y adaptarlas al nuevo reto.