La tercera barrera creativa en un entorno empresarial (recordemos que ya analizamos la “barrera de compactación” y la “barrera de vía única” en posts anteriores) desde una perspectiva de exploración de necesidades es la barrera de “protagonismo”.
Nos cuesta superar el poder de la atracción que parece obligarnos a dirigir continuamente los productos y servicios que genera nuestra industria a la misma tipología de clientes. Se trata de un terrible imán que predispone a dar respuesta continuamente a aquellos a quienes consideramos como los únicos receptores de nuestras ofertas. Esos individuos, que identificamos perfectamente, son esa estrella polar que dirige nuestro rumbo en la noche oscura de la competencia. Seguramente, como en tantas barreras creativas, este pensamiento nos otorga cierta seguridad y elimina considerablemente el riesgo ligado al cambio.
Si deseamos ser disruptivos una de las mejores sendas para alcanzar dicho propósito es pensar en aquellos que desde los parámetros actuales de nuestro sector jamás serían nuestros compradores. Este cambio de paradigma nos ofrece perspectivas únicas para identificar soluciones rompedoras.
¿Quién no ha visto en alguna ocasión esas llamativas máquinas domésticas de café de la marca Nespresso o no dispone de una de ellas en su hogar y a las que ligamos irremediablemente a un individuo amante del moca que busca la celeridad en prepararse en cualquier momento su bebida preferida? Pues bien, BabyNes (Nespresso para bebés) es una creación de Nestlé con una fórmula de leche para bebés que incorpora, frente a las tradicionales cápsulas de café, cápsulas específicas de leche diseñadas para bebés de 7 a 12 meses, 13 a 24 meses y 25 a 36 meses. La innovación ha generado un plano completo de satisfacción con recursos añadidos: posibilidad de conectar la máquina al servicio online My BabyNes que permite verificar las tomas del pequeño y seguir un diario de alimentación online para así saber exactamente cuánta leche ha consumido el bebé. Igualmente es posible incluir su peso en este diario online y ver los percentiles de crecimiento e incluso compartir las informaciones con el pediatra (www.muchobaby.com).
No es este un caso aislado. Numerosas soluciones actuales son fruto de un cambio en este ángulo del triángulo de la creatividad pero cualquier alteración en la comunidad destinataria va a exigir, irremediablemente, actuaciones directas en los otros dos ángulos del triángulo creativo – base de la ideación creativa empresarial-: necesidad y respuesta. Tal y como hemos comprobado en posts anteriores resulta inevitable, detectada una comunidad diferente, reequilibrar el triángulo de la creatividad en sus tres elementos.
Son cinco los agentes del cambio creativo que nos obligan a pensar de manera diferente según la barrera creativa que hemos de levantar: el filósofo, el artista, el minero, el chef y en cuestiones de desplazar comunidades quien mejor que un taxista.
De esta barrera y de otras muchas cosas ineresantes te hablo en mi libro “Metodología Creativa Empresarial»