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“F.O.M.O y Ohno: las lentes de la creatividad”

El principal recurso creativo es la observación. No me cabe la menor duda. Ver lo que todos ven y pensar lo que nadie había pensado, parafraseando a Szent-Györgyi.

 

Hay dos motivos esenciales desde el plano creativo por los que es necesario mantener esta actitud. El primer motivo es huir del pecado de la inadvertencia, tal y como lo define Joseph Campbell, algo así como creer que estamos despiertos cuando verdaderamente no lo estamos. Y el segundo motivo por F.O.M.O. (Fear of missing out) o el miedo a perderse algo que está ocurriendo realmente.

 

La observación condicionada por evitar estos dos riesgos provoca en nosotros el deseo de llevar a cabo una búsqueda constante, de «Vuja de» o de tomar consciencia de que estamos viendo algo por primera vez, aunque en realidad lo hayamos visto con anterioridad en numerosas ocasiones. Ver lo que siempre ha estado ahí pero ha pasado totalmente desapercibido y que tiene un valor incalculable en un proceso creativo o como señala acertadamente David Bohm: la “búsqueda  continua de diferencias significativas entre los hechos en sí y nuestras ideas preconcebidas”.

 

Por otro lado, la observación va más allá de un concepto puramente, llamémoslo, visual, – es éste un enfoque simplista y generalista del concepto de observación – tiene más de sensitivo en su sentido más amplio implicando los 6 sentidos (no olvidemos añadir el pensamiento corporal). La verdadera observación supone implicar nuestro potencial sensitivo llevando a cabo…

 

a.)    la concreción del objeto observado,

b.)    la especulación sobre el objeto observado,

c.)     la identificación de patrones que establezcan características significativas y estables,

d.)    y la verificación de las conclusiones obtenidas.

 

Resulta esencial ir por la vida con el freno de mano echado de la perspectiva Lean Manufacturing del Círculo de Ohno (ese círculo de unos 50 centímetros de diámetro en donde, sin moverse durante horas, se sitúa un trabajador a observar el funcionamiento de una planta de tratamiento. ¡Cómo no! Los resultados son asombrosos). La creatividad requiere un esfuerzo de observación considerable para ofrecer la correcta perspectiva que abra de par en par las puertas de la curiosidad y la imaginación.