Veamos hoy los dos últimos principios que configuran el gran pilar LEAN denominado: EL PROCESO CORRECTO PRODUCIRÁ LOS RESULTADOS CORRECTOS.
El principio 6 se denomina: “UTILICE EL CONTROL VISUAL DE MODO QUE NO SE OCULTEN LOS PROBLEMAS”.
Las empresas Lean destacan por aplicar en su organización las 5 “S”: Seiri (clasificar) – Seiton (ordenar) – Seiso (limpiar) – Seiketsu (estandarizar) – Shitsuke (disciplina: llevar a cabo auditoría regulares). Se trata de 5 actuaciones que permiten reforzar el control y la capacidad de los procesos para alcanzar mayor rentabilidad. En un proceso creativo esta fórmula nos ayudará a avanzar.
Dentro del sistema Lean los controles visuales adquieren un valor capital ya que evitan esconder problemas, ayudan a observar el proceso, facilitan ver la desviación del estándar y, además, contribuyen a mejorar el flujo.
Estos sistemas han de ser sencillos para ayudar con inmediatez a los trabajadores a determinar el grado de desviación. Han de instalarse en los lugares de trabajo para apoyar el “flujo” y “los sistemas pull”.
Personalmente te propongo una herramienta visual muy sencilla: trabaja con el modelo de Hoja A3 en todos tus informes. Por mucha información que contengan redúcelos a ese espacio. La concreción es importante para avanzar en la ideación. Otra característica aprovechable desde el punto de vista creativo es trabajar con post-it en un gran lienzo y emplear el dibujo frente a la palabra.
El principio 7, se define como “UTILICE SÓLO TECNOLOGÍA FIABLE Y ABSOLUTAMENTE PROBADA QUE DÉ SERVICIO A SU PERSONAL Y A SUS PROCESOS”
Toyota tiene un slogan muy significativo que podemos aplicar en nuestras empresas y nos permite no peder la atención de lo verdaderamente importante y del valor certero que deben ocupar nuestros sistemas informáticos: “En Toyota no hacemos sistemas de información. Hacemos coches. Muéstrame el proceso de hacer coches y cómo ese sistema de información le da apoyo”.
¿Qué significa? En cierta medida es limitar el mito de la tecnología. Debemos utilizar la tecnología sólo si además de haberse probado y mostrarse confiable, es útil para empleados y procesos. Desde el plano creativo hemos de tener siempre muy claro que creatividad no es igual a innovación tecnológica. No podemos dejarnos limitar por una creatividad que solo concluya en la tecnología.
Es necesario a menudo mejorar el diseño manual del proceso antes de añadir tecnología para mejorarlo y aquí debemos aplicar la creatividad: hacernos preguntas coherentes con la finalidad del proceso y buscar nuevas soluciones. Así es preferible un proceso probado que funciona a nueva tecnología no probada. Anímate a hacer testeos tecnológicos antes de implementar dicha solución. Eso sí, si ha sido probada y mejora el flujo del proceso debemos implementarla con la mayor inmediatez posible.
La tecnología debe basarse en el soporte de las personas evitando su reemplazo. Debes rechazar aquella tecnología que crea un conflicto entre la cultura organizacional o produce una disrupción en los procesos en alguno de estos aspectos: estabilidad, fiabilidad y predectibilidad.
Cuando hemos adoptado una tecnología debemos alentar a los colaboradores (proveedores externos) a utilizar TIC para el desarrollo de nuevos enfoques que mejoren su manera de trabajar y un trabajo conjunto más eficiente. Desarrolla reuniones creativas para buscar su implementación en el grupo.
