La realidad no parece coherente y a ella estamos irremediablemente sometidos. Y si nuestro mundo no es tan coherente como pensamos, cuando estamos al frente de nuestro negocio ¿respondemos más equilibradamente? ¿Disponemos de un chip que destierra cualquier planteamiento ridículo que pueda afectar a nuestra empresa?
De entrada lo tenemos complicado, simplemente por un concepto de sobredimensionamiento atendiendo solo a la información gráfica que recibimos, por lo que el riesgo de equivocarnos se vuelve más patente. Somos la generación en toda la historia de la humanidad que dispone de más información, es decir, de más dados que mover. Y con ella más ruido. Algo lógico por el avance de tecnologías como los ordenadores y el internet, pero fijaos a qué ritmo. «Solo al día en Twitter se escriben una cantidad de tuits que equivalen a un libro de 10 millones de páginas o 8.163 copias de “Guerra y paz” de León Tolstoi. Si apiláramos todas esas copias del libro, alcanzaría una altura de 448 metros, casi la altura del Taipéi 101 de Taiwán, el segundo edificio más alto del mundo. Youtube crece a un ritmo de una hora de vídeo por segundo. Se estima que la World Wide Web contiene más de 8.320 millones de páginas web. Cada hora tienen lugar millones de transacciones comerciales por internet. A diario se hacen más fotos que en los primeros 100 años de la fotografía, se hacen más en dos minutos que en todo el siglo XIX, de las que 200 millones suben a facebook cada día. El crecimiento es exponencial. Cada tres años los datos crecen más del doble. Esto nos llevará a una cifra estimada de 8 zettabytes en 2015 (una cifra con 21 ceros)- Analítica predictiva. Predecir el Futuro utilizando Big Data”. Eric Siegel. Anaya Multimedia 2013- «.
Si con dos dados mostramos lo más absurdo de nosotros ¿qué estaremos llegando a hacer como empresarios con tanta información como nos rodea? Por lo general nuestras empresas llevan a cabo la misma acción: movidos por la inercia o la experiencia tiran dados continuamente con un estilo que estiman propio y con la intención de limitar los efectos negativos o bien de competir a un nivel excepcional. Igualmente, en el desarrollo evolutivo de las empresas, éstas, como le ocurre a los jueces, tienen hambre y cuando tienen hambre no atienden a otra cosa, aplican cánones preestablecidos. ¿Qué hace la gran mayoría de empresas cuando busca un proveedor? Tira los dados despacio: quiere que sea el más barato o apretándole para que nos ofrezca el mejor servicio al menor precio. ¿Qué hace un número importante de empresas cuando tiene un problema? Mete presión hasta la extenuación a su equipo de trabajo. Tira con fuerza los dados.