Una de las líneas creativas más interesantes para identificar y diseñar respuestas únicas en el mercado es la llamada creatividad “por reflejo”. Se suma al triunvirato de conquistar la creatividad “por rendimiento”, “por contraste” y “por necesidad”. En esencia consiste en copiar soluciones de industrias diferentes a las nuestras y, mediante un proceso de adaptación, generar una solución única en nuestra propia industria. El mercado está plagado de soluciones contagiosas que beben de esta fuente creativa.
El trasfondo de todo este proceso de inspiración radica en que las soluciones son consecuencia del interés de las industrias por dar respuesta a deseos concretos de las personas, y por supuesto, los deseos de las personas no son patrimonio de ninguna industria determinada. Así por ejemplo, la sensación de alcanzar un hallazgo único está ligada a la búsqueda de alimentos, viajes, coches, ropa, etc. etc., de ahí que la metodología creativa “por reflejo” se pueda aplicar a cualquiera de esos sectores. Igual sucede, sin ánimo de ser exhaustivo, con el sentimiento de relacionarnos o dar a conocer nuestras inquietudes. En última instancia el ser humano compra experimentar con sus sentimientos y sensaciones y para ello se vale de productos y servicios.
En este sentido hemos de tener claro los sentimientos y sensaciones que están en ebullición en nuestra industria y una vez identificados buscar soluciones originales en otras industrias que los resuelven satisfactoriamente. Descender hasta los confines del interés real de nuestros clientes permite vislumbrar un horizonte de oportunidades únicas de la mano de esta metodología. Ese camino también se bifurca en aquellos sentimientos y sensaciones que estamos interesados en explorar y explotar y a los que otras industrias atienden con fórmulas originales.
Pero ahí no termina, ni puede, acabar el proceso creativo “por reflejo”. Un peldaño fundamental que hemos de añadir es la adaptación a nuestro sector o a nuestra comunidad determinada. Jeff Bezos, fundador de Amazon, describe este proceso con las siguientes palabras: “es muy importante no cerrarse herméticamente. Pero tampoco es cuestión de decir: vale, vamos a copiar eso. No, es mejor contemplarlo y decir: es muy interesante. ¿Qué nos puede inspirar a hacer? y entonces le añades tu toque especial«. No se trata, por tanto, de copiar, sino de usar una plantilla que nos sea útil para identificar matices sutiles que nuestro propio sector exige para una implementación de éxito.
Si echamos una mirada a nuestro entorno, fundamentalmente tecnológico, las transposiciones están presentes como recursos creativos que aportan alto valor añadido en nuevos escenarios. En este sentido plataformas como booking.com o rastreator.com ¿no guardan ciertas similitudes? ¿Y los sistemas Lean aplicados a la calidad en industrias como la automoción y la propia gastronomía? El paso siguiente es ver cómo estos sectores introducen nuevas soluciones desde la base de su diseño original y continuar analizando si las nuevas fórmulas de satisfacción de las necesidades de los clientes son susceptibles de servir de esquema para una futura implementación.
Déjate atrapar por el encanto de la luz cegadora del éxito de otros pero, eso sí, mantén una prudente y genuina distancia de seguridad.
Si quieres tener más información de este y otros temas creativos puedes conocer la “Metodología Creativa Empresarial – Creative Washing Program”
